I-
INTRODUCCIÓN
En
este apartado nos dedicaremos a considerar los aspectos éticos de los
diálogos entre los habitantes fundadores de Santa Fe la Vieja. Se
llama ética a la reflexión teórica sobre la moral, es decir, sobre
las costumbres de una comunidad. Cada cultura tiene un patrimonio
moral, un conjunto de normas y valores que rigen las relaciones entre
las personas. Los actos buenos y malos surgen de una elección, es
decir, de un acto libre y voluntario.
II-
SÓCRATES Y PLATÓN
A
lo largo de la historia del pensamiento se desarrollaron diferentes
modos de considerar lo referido a lo justo o injusto, lo bueno o lo
malo. Esta disciplina filosófica, la ética, fue una de las grandes
preocupaciones de Sócrates (469-399 a. C.) ya en el Siglo V a.C. Sócrates
se constituyó en un símbolo moral, particularmente, por su fidelidad
a sus propias convicciones aún en el extremo de aceptar la muerte a
que lo condenaron sus conciudadanos.
Es Platón (429 ó 427-348 ó 347 a. C),
su discípulo, quien nos cuenta en algunos de sus diálogos, cómo
veía Sócrates estos temas relativos a los conceptos morales, él no
escribió nada.
III-
ARISTÓTELES-ÉTICA DE BIENES
Poco
después, el tercer gran filósofo griego, Aristóteles (384-322 a.
C), nos habla de una ética de bienes o fines, a través de la Ética
Nicomaquea y de la Eudemia, particularmente. En ellas desarrolla su
visión de la ética como disciplina dependiente de la Política,
puesto que ésta última se ocupa del bien de la mayoría, mientras
que la primera, sólo del bien del individuo. Sostiene que toda
conducta humana persigue una finalidad, que una vez obtenida, se
convierte en un medio para obtener el próximo fin, y así
sucesivamente. De tal manera que hay una sucesión de medios y fines
que no es infinita, hay uno que
llama fin último de la vida humana. Este fin final es -en esto dice
que coinciden todos los seres humanos-, la felicidad. Sin embargo, no
todas las personas coinciden en aquel
bien que constituye la felicidad, algunos dicen que es el placer;
otros, la riqueza; otros, los honores. Según Aristóteles ese bien
será la contemplación, cuyo producto es la teoría. Se llama ética
de bienes o fines porque sostiene que toda
acción humana persigue algún fin, la praxis social tiene por
objeto alcanzar una cierta finalidad, considerada un bien. La virtud
será la que pueda encaminarnos a obtener el bien. La virtud es un hábito
que se constituye por repetición de los actos y que consiste en el
pleno desarrollo de una potencialidad,
que capacita para elegir el justo medio entre dos extremos, uno
por exceso y otro por defecto. Por ejemplo, el valiente será quien
pueda realizar una acción que sea el justo medio entre el arrojo y la
cobardía. La prudencia es la más importante de las virtudes, es la
sabiduría práctica, es la virtud que nos permite la mejor elección,
el justo medio entre dos extremos. Por lo demás, Aristóteles
considera que la ética es una disciplina dependiente de la política,
porque ésta se ocupa de lograr el bien de todos los ciudadanos de la
polis, mientras que la ética sólo busca el bien del individuo. Un
claro ejemplo de esta relación lo encontramos en el diálogo que
sostienen Antonio de Vera Múxica y Alonso Fernández Montiel:
"Debemos encontrar entre todos los santafesinos una solución a
nuestros problemas....". Es sorprendente la actualidad que tiene
esta expresión del pasado.
IV-
KANT-ÉTICA FORMAL
Mucho
más adelante, ya en el SXVIII, Immanuel Kant (1724-1804) formula la
primera ética formal. Ella está orientada por la idea del deber que
es el respeto a la ley. Establece lo que llama imperativo categórico
-que no tiene condición alguna-, constituido en el sencillo recurso
del que puede valerse una persona para saber qué debe hacer en cada
caso. "...yo no debo obrar nunca más que de modo que pueda
querer que mi máxima deba convertirse en ley universal.". Llama
máxima subjetiva al deseo de una persona, a aquello que quiere hacer
y proporciona el recurso sencillo de convertir esta máxima en ley
universal para saber si es o no lo que debe hacer. Por ejemplo, si una
persona piensa en hacer una promesa sabiendo que no podrá cumplirla,
pero pensando en que las circunstancias la disculpan, bastará que
intente convertir su máxima subjetiva en ley universal para que
comprenda su imposibilidad, porque si todos hicieran promesas para no
cumplirlas, la misma idea de promesa desaparecería porque ya nadie
confiaría en las promesas.
V-
AXIOLOGÍA
La
axiología es una nueva disciplina filosófica, surgida hacia fines
del SXIX, dedicada al estudio de los valores. Ella establece los
caracteres comunes de los valores sean éticos, estéticos, etc. Si
bien es cierto que desde la antigüedad algunos valores habían sido
tematizados, como el de la belleza, el bien, la verdad; no se había
constituido aún una disciplina que los abordara específicamente. Los
valores se diferencian de los bienes, porque estos últimos son tales
en cuanto en ellos se realiza un valor, por ejemplo, decimos que un
cuadro es un bien en la medida en el realiza el valor belleza. El
valor es una cualidad de la cosa por la cual se constituye en bien.
Es
interesante detenerse a escuchar a los antepasados en esta recreación
de diálogos realizada a partir de documentos o inferidos de las
conductas que de ellos conocemos.
Lo primero que podemos considerar es la idea de familia. Éste
parece ser un concepto central, se trata de una familia ampliada, la
abuela vive con los nietos, tres generaciones conviven en la casa y
transmiten las tradiciones, creencias y valores. En la memoria de sus
sucesores, está presente don Juan de Garay, fundador de la ciudad. Su
hija, de visita en la casa de los
Vera Múxica, no puede pensar en otro emplazamiento que aquel que él le
dio a Santa Fe, prefiere, de ser imprescindible trasladarla, no estar
para verlo. Sus expresiones obedecen, en parte, al deseo de respetar
las decisiones de su padre -aunque el fundador de la ciudad deja explícita
su voluntad de que se traslade "todas las veces que pareciere o
se hallare otro asiento más conveniente y provechoso"-, y, en
parte, a la necesidad de permanecer en la tierra que contiene los
restos mortales de su madre. Abandonar el lugar donde ella fue
enterrada se le hace imposible, porque la tierra de una familia es aquélla
en la que descansan sus antepasados, el sentido de propiedad de la
tierra proviene de que ella posee los restos de nuestros padres. Este
mismo sentido parece tener la marca del ganado, fija el
nombre de aquellos que poseen la tierra donde pasta el ganado
para proteger su propiedad pero, también, para la herencia y la
memoria de sus sucesores. El nombre es lo que identifica a la familia
a través de las generaciones, pasarán los siglos pero el hilo de la
descendencia seguirá identificándose fácilmente a través del
nombre, que es la sangre visible. Los antiguos griegos, en los poemas
homéricos, decían: "Y lo llamó por todos sus nombres",
para significar que recordaba su ascendencia completa para honrarlo
con la memoria de las hazañas de sus antepasados contenidas en la
simple mención de sus nombres. Con este sentido de la conservación
del nombre y el homenaje a los antepasados, está vinculada la idea de
la casa. Recordemos que "casa" se llama a las familias
reinantes, para referirse a un individuo perteneciente a una familia
real se dice; "es de la casa de los Habsburgo", por ejemplo,
y que en la etimología de la palabra griega que traducimos por "ética"
una de sus acepciones es ésta, casa, morada y otra, es carácter,
modo de ser característico; además de la primera que es costumbre.
La idea de la casa, en este sentido, parece representar lo más
característico de una familia, aquello que la identifica en cuanto a los
valores que realiza a lo largo de las generaciones y toda esa historia
familiar se conserva en la casa emplazada en un lugar físico que
contiene los recuerdos de quienes precedieron a los actuales
habitantes, muestra los retratos, las armas, los objetos por ellos
utilizados, el escudo que los identifica y allí, las nuevas
generaciones crecen al abrigo de la memoria de quienes los precedieron
y en el cultivo de los valores de esa familia.
La
presencia de las mujeres resulta fundamental para la realización de
los valores así como para su transmisión a las generaciones más jóvenes.
La abuela cuida de que los nietos reciban un alimento bien elaborado
en cuya transformación se agregó el amor que siente por su
descendencia y la sabiduría de las generaciones anteriores para
convertirlo en más nutritivo. El bordado realiza el valor de la
belleza unido al amor que testimonia la realización del trabajo,
pero, además, es otro modo de conservar el nombre -como la marca del
ganado-, mediante un monograma. En síntesis, el patrimonio moral es
la herencia familiar.
VI-
CONCLUSIÓN
Hemos
recorrido brevemente el desarrollo histórico de la ética en compañía
de algunos de los habitantes de Santa Fe en su primer emplazamiento. Omitimos las referencias a la religión que fundamenta las
costumbres en arraigadas creencias acerca de lo sagrado. Muchas de las
conductas observadas en relación a los valores tienen su origen en
modelos celestiales que amparan a los hombres y mujeres en su dura
vida cotidiana en lugar tan inhóspito.
Hemos
recorrido brevemente el desarrollo histórico de la ética en compañía
de algunos de los habitantes de Santa Fe en su primer emplazamiento.
Omitimos las referencias a la religión que fundamenta las
costumbres en arraigadas creencias acerca de lo sagrado. Muchas de las
conductas observadas en relación a los valores tienen su origen en
modelos celestiales que amparan a los hombres y mujeres en su dura
vida cotidiana en lugar tan inhóspito. |